
Las toxinas son materia viva que actúa como un veneno a partir de sustancias indeseables y entorpece el funcionamiento normal del metabolismo. El alimentarnos de manera poco consciente, el estrés y la contaminación nos hace acumular toxinas en nuestro organismo.
Pueden ser de origen externo o interno:
- Las de origen externo son todas aquellas que ingerimos a través de la alimentación o agua como conservantes, colorantes, nitratos, pesticidas, cloro, metales pesados, los químicos que generan las fábricas, aerosoles, ambientadores, cosmética, pinturas, vacunas..etc.
- Las toxinas de origen interno pueden ser causadas por las emociones que no sabemos gestionar o las que aparecen en el colon, diferentes tipos de bacterias producen putrefacción y esa sustancia penetra en el colón y es absorbido por la sangre cargando los tejidos de toxinas. Los alimentos con proteína animal, especialmente los lácteos y la carne, tiene una tendencia fuerte a estimular esta putrefacción. Igual que el azúcar, el té, el café y el chocolate.
¿Qué le pasa al colón?
El colón cargado de toxinas no llega a nutrirse correctamente, las secreciones no funcionan debidamente y producen una mucosa perjudicial, en vez de facilitar la lubricación y la protección de la pared del colon, la mucosa es excesiva.
La mezcla de estos residuos alimenticios, especialmente con el gluten, forman una masa dura y adherente que se pega a la pared del colon.
Las vitaminas y minerales no son absorbidos debidamente y tarde o temprano se empezarán a tener problemas de estreñimiento como poco. Pudiendo llegar a causar enfermedades crónicas por exceso de toxinas y falta de absorción de minerales.
Para producir menos toxinas en nuestro organismo hay que evitar ingerir químicos
Cuando digo dejar de ingerir químicos es a todos los niveles, tanto en la alimentación como en productos de belleza, higiene, productos de limpieza, ambientadores, también emocionalmente practicando la meditación o respiración consciente.
¿Cómo eliminar toxinas?
La mejor forma es dejar descansar a nuestro organismo a través de depuraciones como el ayuno o los detox.
En este proceso, el cuerpo empieza a eliminar toxinas y estas a circular por nuestro organismo, para que la toxina puede ser eliminada de la célula esta misma necesita energía, macronutrientes y oxígeno y precisa tener disponibles los microminerales y vitaminas y requiere que estos no se vean afectados por toxinas.
Así que ojo!! que no es solo hacer ayuno y ya esta!
Hay que acompañar a nuestro organismo para que sea capaz de llevar a cabo la eliminación. El medioambiente de nuestras células debe ser el correcto, en cuanto equilibrio entre minerales.
Cuando no es así y las células son tóxicas, al hacer un proceso depurativo o tratamiento terapéutico, lo que seguramente pasará es una expulsión masiva de toxinas en respuestas a este tratamiento o un movimiento tóxico en el organismo que no podrá salir.
Cuando la expulsión funciona con un nivel de toxinas elevado
La expulsión puede ser desagradable, ya que la concentración de toxinas pasa a la linfa y sangre y carga a los órganos encargados de eliminar toxinas como el hígado y riñones con ayuda de la piel y pulmones para que limpien la sangre de las toxinas eliminadas y las expulsen hacia el exterior a través de la orina o evacuaciones.
Cuando la expulsión no funciona
Cuando este proceso no funciona es porque las funciones del hígado y riñones está deterioradas por acumulación de toxinas en sus propios tejidos.
Es cuando se pueden sufrir agravaciones como por ejemplo migrañas o insomnio ya que si que el hígado y riñones no son capaces de eliminar las toxinas, estas debe ser depositadas en algún sitio del organismo, pueden volver de donde procedían o pueden acumularse en otros tejidos como articulaciones, quistes o granos.
¿Qué podemos hacer en es te caso?
Se debe trabajar los órganos implicados para poder desbloquearlos y así puedan trabajar para eliminar la toxicidad de nuestro organismo.
Acompañando a nuestro órganos a través de los enemas o hierbas
Por ello tan importante no llegar a este estado de toxicidad e ir dando descansos fisiológicos a tu cuerpo para que el mismo pueda eliminar toxinas.